Aceite de trufa: descubriendo sus secretos
El aceite de trufa es un aceite que se obtiene a través de un método artesanal, en donde el aceite se obtiene de trufas negras o blancas; sin embargo, los aceites pueden tener distintos colores que van desde el tono verde claro hasta tan amarillo como el de un boniato.
Beneficios
El aceite de trufa es un poderoso condimento, ya que contiene ácidos grasos saludables para nuestro sistema cardiovascular. También puede ayudar a mejorar la piel y protegerla. A diferencia del aceite de oliva, el aceite de trufa no debe ser envasado en botellas ordinarias.
Es un producto nutritivo, que contiene muchos de los beneficios del aceite de oliva. Esto significa que puede ayudar a proteger y mejorar la salud de la piel, así mismo puede ayudar a reducir el colesterol malo y al mismo tiempo sus fitoesteroles aumentan el colesterol bueno.
Uso del aceite de trufa
El uso del aceite de trufa es resistente a prácticamente cualquier tipo de cocción. El aceite de trufa se pone en bebidas, como por ejemplo los vinos o aguas, para darle un aspecto especial y sabor a estos productos. También es utilizado en algunas recetas de patatas, pastas o arroz.
Diferencias entre el aceite de trufa blanca y negra
Ambos son muy similares, pero el de trufa blanca suele ser un poco más intenso en su sabor. El color, por supuesto, es distinto, uno es más claro que el otro. Realmente, no se diferencia mucho, pero es fácil saber cuándo es uno y cuando es el otro.
Cómo hacer aceite de trufa casero
Elegir un aceite de oliva que no tenga un sabor muy fuerte, sino más bien suave. Luego, se debe rallar la trufa y mezclarle al aceite elegido. Es importante dejar que la mezcla repose en frío para que el aceite tenga impregnado el propio olor de la trufa. Es recomendable hacer esta mezcla en cantidades pequeñas, la mezcla debe ser en la siguiente porción: por cada litro de aceite, 20 gramos de trufa.