Marcos Eguren recoge el premio obtenido por ‘Finca El Bosque 2014’ en la 32 edición de los Premios Liga del 99 de Gourmets.
La Guía de Vinos Gourmets con el fin de reconocer la labor de los profesionales del sector vinícola español organiza un año más la entrega de premios durante la celebración del Salón Gourmets desde donde se trata de premiar la excelencia, la trayectoria y las ideas innovadoras que revolucionan el sector.
Dicha entrega de premios se celebró el pasado 25 de abril en Madrid donde un año más la familia Eguren de Viñedos y Bodegas Sierra Cantabria han sido galardonados. En esta 32 edición el encargado de recoger dicha distinción ha sido Marcos Eguren, enólogo y propietario y el vino premiado ‘Finca El Bosque 2014’.
Finca El Bosque es un viñedo de 1,48 hectáreas situado en la localidad riojana de San Vicente de la Sonsierra plantado en 1973 de la variedad Tempranillo que da origen a un vino ‘contundente, expresivo y de una complejidad sin aristas ‘según Marcos Eguren. Tiene un envejecimiento de 18 meses en barricas de roble francés y de Centroeuropa.
El proyecto vitícola de la familia Eguren en Rioja y Toro está encaminado a la búsqueda de vinos que evoquen el viñedo, de una gran versatilidad y marcada identidad. Marcos y Miguel Eguren, junto a su padre Guillermo y la nueva generación, representada por Eduardo Eguren, se han esforzado en la excelencia en el cuidado del viñedo y el máximo respeto al fruto en la bodega para obtener unos vinos que se adscriben a los nuevos clásicos: vinos que perduran en el tiempo, que aúnan fruta, potencia y estructura con elegancia, frescura y sutileza.
Cinco generaciones de viticultores con raíces en San Vicente de la Sonsierra han tejido una larga historia de complicidad entre el hombre y la viña para extraer las virtudes de una variedad única, el Tempranillo, aplicando todos los esfuerzos necesarios para transmitir su expresividad en unos vinos excepcionales de la máxima pureza e identificación con el terroir.
Marcos Eguren, al frente del trabajo enológico con la ayuda de su hijo Eduardo, y Miguel Eguren, en la gestión, encabezan un proyecto vitícola a la búsqueda de vinos que evoquen el viñedo, de una gran versatilidad y marcada personalidad. Guillermo, padre de la actual generación que lleva las riendas del grupo bodeguero, se considera, ante todo, un coleccionista de viñedos. Y así lo han entendido sus hijos, quienes han hecho de la excelencia en el cuidado del viñedo y el máximo respeto al fruto en la bodega su filosofía para obtener unos vinos que se adscriben a los nuevos clásicos: vinos que perduran en el tiempo, que aúnan fruta, potencia y estructura con elegancia, frescura y sutileza.
