Viñedos y Bodegas Sierra Cantabria homenajea a Guillermo Eguren, un tributo a quien ostenta la tercera generación de esta familia, coleccionista de viñedos, en su 88 aniversario, con este vino, que aúna tradición y autenticidad.
CVC88 es un vino especial; tanto como el homenaje que sus hijos, Miguel y Marcos Eguren han querido rendirle a la figura de Guillermo Eguren quien, como este vino, es único e irrepetible.
Para la elaboración de este vino nos remitimos primero a su origen, el viejo viñedos de San Pelayo. Fue en 1960 cuando se plantó esta viña, que, al estar expuesta al norte, aporta el frescor y la acidez necesarias para una larga crianza y una intensa vida. La extensión de este, no más de 1.49 hectáreas, fueron plantadas por el mismo Guillermo en el término de San Vicente de la Sonsierra; este vino es la culminación de que la tierra nos devuelve lo que le damos.
Como reza la etiqueta, CVC, es un conjunto de varias de cosechas. Para la elaboración de este vino, Marcos Eguren ha seleccionado las añadas 2007, 2010 y 2012.
La del 2007 fue fría, la del 2012 relativamente cálida y extremadamente seca y la del 2010 fue excepcional y equilibrada, por que lo hace el balance perfecto con las dos citadas. Todas han sido criadas por separado, en barricas nuevas de roble francés, respetando así su pureza y personalidad individual.
El resultado es un vino 100% tempranillo, elegante, con gran carácter, complejo y una identidad única destinado a perdurar en el tiempo. La crianza de este vino hace una media de 98 meses, y el ensamblaje final se realizó en junio de 2019; y en septiembre de 2019, el embotellado final.
Además del vino, que es una joya enológica, CVC88 destaca por su cuidada estética. Dentro del homenaje que estamos realizando a Guillermo Eguren, se le solicitó al artista japonés Yukimasa Ida, el maravilloso retrato que porta la etiqueta. Los impresionantes trazos, en este lienzo de 2.27 m x 1.62m, de este artista han captado a la perfección la mirada orgullosa de un hombre a sus viñedos.
CVC88 llega al mercado, en esta edición limitada y exclusiva, de 2057 botellas irrepetibles. Un vino honesto que como defiende la Familia Eguren:
“Y es que las cosas, si están bien hechas, son para siempre”.