El agrazón de Orduña: la fruta secreta de Euskadi
El agrazón de Orduña: la fruta secreta de Euskadi es un arbusto espinoso de la familia de las grosellas y que hace años fue considerado un manjar.
No obstante, con el sucesivo abandono de los caseríos poco a poco su presencia fue testimonial.
El agrazón se puede comparar como un fruto más del bosque, ya que se consume crudo como cualquier otro, también se realizan con él jaleas y confituras.
Características
Se identifica de forma fácil por la armadura de espinas fuertes que se dan en pares o tríos, las distintas variedades del agrazón presentan sus diferencias en la época de maduración del fruto.
El cultivo, sabor y color al igual que su consumo, está compuesto por hojas sencillas y cubiertas por una capa de vellosidad con forma redonda y acorazonada, su borde es dentado y la estructura tiene muchas ramificaciones.
Son plantas muy arbustivas, las flores se dan en racimos de 2 o 3 con un color verde claro o rosado.
El fruto es una valla cubierta con muchos pelitos pequeños, con forma oval y logra verse en tonalidades de color amarillo, rojo o blanco igual que verde.
Pero, el fruto más destacado es el amarillo, alcanzando 3 metros de altura.
Producción
El cuidado de esta planta es muy importante, no solo por su laboriosidad, sino también por ser indispensable y mantener limpio de hierbas la planta, evitar que se ahogue y desaparezca.
Además, esta fruta tiene propiedades medicinales. En los caseríos se conservan y producen una gran variedad blanca y roja de agrazón que han sido cultivadas por varias generaciones.
En estos caseríos se cierra el ciclo de las producciones, realizando transformaciones, como zumos, y venta.
Todo esto se realiza con técnicas agroecológicas y certificadas como agricultura orgánica o ecológica.
Agrazón en la cocina
Como tiene un sabor y olor agradable, se pueden comer tal cual o preparar batidos, mermeladas y otros tipos de postres.
Otra excelente opción, es deshidratarlas para que se conserven por más tiempo sin ningún problema.